Betina tiene 27 años y es de Río de Janeiro, Brasil. Desde que conoció a Jesús, Betina siempre estuvo involucrada en misiones, comenzó a hacer evangelismo local en Brasil. Se graduó de la escuela de derecho a la edad de 22 años y ejerció su profesión hasta hace 3 años, cuando el Señor la llamó para ser misionera a tiempo completo. Desde entonces, ha estado por todo Brasil predicando el Evangelio y dando a conocer a Dios a su nación y entre pueblos no alcanzados. Dios la llevó a diferentes naciones del mundo y ahora la trajo a Paraguay, una nación que aprendió a amar. A Betina le encanta el tereré y el asado, así que ¡Siempre puedes invitarla a comer contigo!